Por: Braulio Vargas
«El que canta ora dos veces» es un proverbio popular cristiano que hace referencia a la importancia de la música y el canto en la adoración y la oración.
Este proverbio se basa en la creencia de que el canto es una forma poderosa de conectarse con Dios y de expresar nuestros sentimientos y emociones hacia Él.
En la Biblia, se menciona en varias ocasiones el uso del canto y la música como una forma de adoración y alabanza a Dios.
Por ejemplo, en el Salmo 100:2 se lee: «Aclame al Señor, la tierra entera, sirvan al Señor con alegría, entren a su presencia con vítores. Reconozcan que el Señor es Dios, que nuestro Dios es poderoso, nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño. Entren por sus puertas dándole gracias, por sus atrios con himnos, denle gracias, bendigan su Nombre: El Señor es bueno, su amor es eterno, su lealtad perdura por generaciones».
En este pasaje, se enfatiza la importancia de la alegría, la gratitud y la alabanza a Dios a través de la música y el canto. También se nos recuerda que somos el pueblo de Dios y que debemos entrar en su presencia con humildad y reverencia.
El proverbio «El que canta ora dos veces» se deriva de la creencia de que cuando cantamos, no solo estamos expresando nuestros sentimientos y emociones hacia Dios, sino que también estamos orando. El canto es una forma de comunicación con Dios que va más allá de las palabras y nos permite conectarnos con Él a nivel espiritual.
En la Iglesia Católica, la música y el canto son una parte fundamental de la adoración y la oración. Existen coros y ministerios de música que se encargan de liderar la eucaristía, los grupos de oración, conciertos, retiros y más espacios para la oración.
El canto también se utiliza en la meditación y la oración personal. Muchos católicos encuentran que cantar himnos, poner instrumentales y canciones espirituales les ayuda a conectarse con Dios y a encontrar paz y consuelo en momentos de dificultad.
En conclusión, cuando cantamos, oramos a ese Dios todopoderoso que nos respalda cada día, unos cantan de una manera más profesional otros no, pero la intención de adorar en espíritu y verdad es la que prevalece siempre en el corazón del que ora. Te invito a que si no tienes una experiencia cantando en tu oración des un pequeño paso de algunos minutos a la alegría y paz que se siente al hacerlo.
Dios te bendiga y recuerda que ´´Sin sacrificio no hay victoria´´
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