Alejandro Geraldini, nacido en 1455 en la ciudad de Amelia, Umbria, representa una figura clave en la historia de la Iglesia y la colonización de América. Reconocido como el primer obispo residente de Santo Domingo es un testimonio de su compromiso con la fe, la cultura y la humanidad.
Designado por el papa León X, Geraldini llegó a la Isla Hispaniola el 6 de octubre de 1519, en un momento crucial para la historia del Nuevo Mundo. Desde su llegada, se mostró como un ferviente defensor de la construcción de la Catedral Primada de América, un monumental legado arquitectónico que aún hoy resplandece en Santo Domingo. Este majestuoso templo no solo es la catedral más antigua de América, sino que sus raíces italianas simbolizan la conexión entre los dos mundos que Geraldini buscaba unir.
Geraldini no fue solamente un líder espiritual; su vida estuvo marcada por un enfoque humanista que lo llevó a convertirse en diplomático y hombre de letras. En su relación con Cristóbal Colón, el explorador genovés, Geraldini jugó un papel crucial al ayudarlo a obtener el respaldo de la realeza española para sus expediciones. A través de su influencia y conocimientos, se convirtió no solo en un puente entre las culturas, sino también en una voz que abogaba por la dignidad de los pueblos originarios.
Los enfrentamientos que tuvo con las autoridades coloniales en defensa de los derechos de los nativos retratan a un Geraldini valiente y decidido. Se presentó como un defensor firme de la justicia, algo poco común en su tiempo, lo que le concedió un lugar destacado en la historia de la Isla. Su legado trasciende el ámbito religioso y se establece como un pilar en la vida cultural y espiritual de Santo Domingo.
Considerado uno de los primeros intelectuales europeos en establecerse en América, Geraldini dejó su impronta en forma de escritos, destacando su obra en latín titulada *Itinerarium ad Regiones sub Aequinoctiali Plaga constitutas*. Este texto, uno de los primeros libros publicados en el continente, proporciona valiosas observaciones sobre el Nuevo Mundo y su cultura.
El obispo falleció el 8 de marzo de 1524, y sus restos descansan en la Catedral Primada de América, donde su memoria perdura. En marzo de 2020, se celebró un programa cultural en su honor, organizado por la Embajada de Italia en Santo Domingo, en conmemoración de los 500 años de su llegada. Este evento no solo recordó su influencia histórica, sino también la creación de la Cátedra Alessandro Geraldini en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, destinada a promover los estudios dominico-italianos.
La figura de Alessandro Geraldini se erige, así, como un ejemplo de cómo el compromiso con la fe y la humanidad puede trascender épocas y geografías, dejando un legado perdurable que sigue resonando en la historia de Santo Domingo y, por ende, en el mundo.
Pude leer las palabras que nuestro Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez le dedicó a su predecesor (Geraldini) pues escribió el prologo de la obra del padre Roberto M. Tisnés CMF, titulada «Alejandro Geraldini: primer obispo residente en Santo Domingo y la Española, amigo y defensor de Colón» y que se puede adquirir en la tiendita del Museo de la Catedral. En él, el Cardenal resaltó con admiración la figura de Geraldini, quien fue uno de los más ilustres predecesores en la sede de Indias con una brillante carrera marcada por su vínculo con las casas reales de Europa y el papado y señalando que cuando le ofrecieron la sede episcopal de Santo Domingo, aceptó sin dudarlo, decidido a emprender la aventura de cruzar el océano hacia los nuevos mundos considerando la construcción de la catedral, su proyecto más acariciado aunque él no llegaría a ver su culminación. Tambièn resaltó la relación amistosa entre Geraldini y Cristóbal Colón, un vínculo que el obispo supo defender en tiempos difíciles y servir de conexión con la Reina Isabel I (la Católica) de quien fue preceptor de sus hijas, las infantas de España, así como diplomático, cronista, escritor y poeta.
Es significativo señalar que Geraldini fue el único obispo de América presente en el Concilio de Letrán, un gesto que simboliza su firme compromiso de fidelidad a la cátedra de San Pedro y su propósito de corresponsabilidad episcopal en la nueva y primera diócesis del Nuevo Mundo.
Para conocer mejor cómo influyó Monseñor Geraldini en la arquitectura y la historia de nuestra Catedral Primada de América y su impacto como primer obispo residencial de Santo Domingo y cual era su visión, su legado cultural y religioso y cómo continúa influyendo en nuestras vidas hoy en día, la Pontificia Universidad Catolica Madre y Maestra (PUCMM) y el Museo de la Catedral ofreceran una importante charla sobre el Obispo Alessandro Geraldini titulada: La figura y obra de Alessandro Geraldini: Primer Obispo Residente de Santo Domingo a cargo del Profesor Edoardo D’Angelo de la Universidad de Napoles Federico II el martes 8 de octubre a las 6:00 pm en el Auditorio de la UCSD entre otros escenarios.
Vale destacar que en 1990, la Ciudad Colonial de Santo Domingo fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en gran parte gracias a la importancia de la Catedral, la cual es un ícono no solo de Santo Domingo, sino de toda América. Fue visitada por su Santidad Juan Pablo II en dos ocasiones donde celebró la Eucaristía. En esta semana será visitada por familiares de Geraldini quienes también tienen en su agenda conocer el más nuevo de los museos de la ciudad colonial: El Museo de la Catedral.
Por Leonor Asilis