Es una institución de carácter consultivo formado por un grupo de presbíteros representativo del presbiterio arquidiocesano que expresa su parecer al Arzobispo sobre diferentes asuntos de la Arquidiócesis como un aporte en su discernimiento a la hora de tomar decisiones pastorales.
Promueve el bien pastoral del pueblo de Dios en la Arquidiócesis. En diálogo abierto, se manifiestan opiniones, se dan informaciones, se exponen las necesidades pastorales, se sugieren normas y se formulan peticiones.
Se forman equipos de trabajo para afrontar problemas concretos. Cuando lo creen necesario hacen uso de los servicios de especialistas en algunas materias, aunque no sean miembros del consejo presbiteral.
La reunión siempre se desarrolla como proceso de discernimiento espiritual con métodos adecuados.
Ofrecen al Arzobispo su discernimiento sobre el Plan Arquidiocesano de Pastoral.
También analiza, reflexiona y elabora orientaciones sobre temas directamente relacionados con la vida y misión de los presbíteros, para que el Arzobispo tome las decisiones oportunas.
Como órgano representativo del presbiterio arquidiocesano, incluye sacerdotes diocesanos y religiosos. Algunos son elegidos por los mismos sacerdotes, otros por el Arzobispo y algunos en virtud del trabajo que tienen encomendado.
Los delegados al Consejo Presbiteral representan las distintas zonas pastorales de la Arquidiócesis y los ministerios que mayor número de sacerdotes concentran.
Es convocado por el Arzobispo cada dos o tres meses y siempre que le parezca oportuno.
Entre sus miembros el Consejo escoge una mesa ejecutiva (un secretario ejecutivo, un secretario de actas, y un vocal) por tres años y pueden ser reelegidos para periodos sucesivos.
Todos los asuntos del Consejo son previamente tratados por el presbiterio. En la consulta previa los delegados escuchan las opiniones ofrecidas por todo el clero y luego las presentan en la reunión del Consejo.
El Arzobispo después de discernir las opiniones y los contenidos de las propuestas, comunica sus decisiones al Pueblo de Dios.
El Consejo presbiteral es permanente pero sus miembros son elegidos por un tiempo
