Mons. Diplán insta a la familias a tener a Jesucristo en su centro por siempre

Quiero aprovechar para saludar. A Mons. Bendito Ángeles. Obispo Auxiliar Emérito de esta Arquidiócesis de Santo Domingo.

También saludo a cada uno de los vicarios de las Vicarias territoriales de esta Arquidiócesis de Santo Domingo. Saludo el particular a la Diócesis Stella Maris que nos acompañan, ¿dónde está la Diócesis Stella Maris? Nuestro saludo a la Diócesis, que nos acompaña en esta celebración desde aquí también. Nuestro saludo a su obispo Mons. Manuel Ruiz, la excusa de Monseñor Francisco Ozoria, que está desde hace unos días acompañando a los coros en el Jubileo, en esta peregrinación en Roma. y para obispo auxiliar de esta Arquidiócesis de Santo Domingo; Mons. José Amable Durán, quién está en este momento en la Diócesis de la Vega, ya que es el administrador apostólico de esta diócesis.

Así el saludo para cada uno de ustedes, Hermanos y hermanas. Que han venido, caminando, dando un paso firme por La familia, yo supongo que no sean cansado ninguna, ¿está cansados todos ustedes? Porque si mostramos cansancio, ¿Ahora qué será? Para manejar los problemas de la familia.

Aunque nos cansamos de gente que se ha ido cansando en los problemas de la familia, no nos cansemos. Sigamos trabajando y fortaleciendo los vínculos en la familia, y en este día en que celebramos la fiesta de Cristo Rey del universo, contemplamos a esa presencia de Jesús en nuestras vidas. En toda la humanidad, Jesús el centro de todo el centro de la humanidad y con esta fiesta terminamos el año litúrgico. Para comenzar próximamente, el tiempo de Adviento, en este día hemos tomado este tiempo para orar por la familia y nos unimos a cada una de las diócesis que también están dando un paso por la familia. Multitudes en cada una de ellas, como aquí en Santo Domingo. Una gran multitud que se ha movilizado valientemente para decir, yo creo en la familia, y creemos en la familia, y defenderemos la familia, y ese paso que estamos dando. Debemos mantenerlo firme, sin desanimarnos, sin descansar, pero debemos tener mucho cuidado todos nosotros, ustedes lo que los que tiene responsabilidades directas en la educación, y la formación en un hogar, en una familia. Cuidar para que Cristo sea siempre, el compañero principal de cada hogar.

De cada hogar, Jesucristo sea siempre acogido, y sea siempre bienvenido en cada una de las familias. Lamentablemente muchas familias han ido sacando a Cristo de su casa. Lo han ido, sacando de su hogar y cuando sacamos a Cristo de la familia. Cuando sacamos a Cristo de nuestro hogar. Entonces se pierde la paz, se pierde la unidad, se pierde el sentido del perdón. Hoy no lamentamos muchísimo, por los hechos que se dan en muchos hogares de la violencia doméstica.

Las enemistades y la confrontación que se dan en muchas familias, porque han sacado a Cristo de su casa. Hay que luchar por mantener la unidad, la paz y la fe en cada uno de los hogares. Pero Cristo debe estar ahí en cada familia. No lo descuide. No te distraiga por las preocupaciones y los problemas y los quehaceres de la vida, Cristo debe ser siempre ese centro en la compañía principal de tu familia, y de mi familia, para que podamos vivir en paz en cada hogar para que podamos manifestar la unidad en familia y podamos reconciliarnos cuando nos ofendemos, pero Cristo debe estar ahí, ¡no lo saquemos! No te deje confundir, mantenga a Cristo en tu casa, en tu corazón, en tu familia para que seas siempre el sostén, la ayuda. La iluminación de tu hogar y cuando en la familia se tiene a Cristo, como centro y cuando se cultiva una vida cristiana sana en el hogar. La familia entonces se convierte en una gran escuela de formación en valores, y hoy nos quejamos y nos lamentamos, porque los antivalores han ido ganando mucho espacio en nuestros terrenos familiar, y nos lamentamos y escribimos. Y hablamos, y nos ponemos la mano en la cabeza quejándonos. Pero es que hemos perdido nuestra función en la familia, de educar en los valores Humanos. Y cuando una familia asume su rol Educando a sus hijos en los valores humanos, formarán un verdadero ser humano. Un verdadero cristiano, solidario, sensible con calidad humana, como le llamamos.

Porque se ha educado en una familia, donde los valores humanos, Han estado muy presente y tenemos la responsabilidad en el hogar y cada uno papá y mamá no se lo pida al Estado. No se lo pida a los grupos sociales. ¿Tú como familia asume tu tarea?, Porque necesitamos seres humanos. Conscientes, sensibles, seres humanos que verdaderamente colaboren con el desarrollo de la humanidad de la sociedad, pero cuando hay un sentido cristiano, y una familia cristianas, pero también ese compromiso de la familia de educar en los valores morales, y papá, y mamá con los gestos y los signos en la familia, van educando y enseñando a ese ser humano, a vivir los valores y los principios morales. y nuestra República Dominicana requiere de hombres y mujeres con profundos, principios morales, para que podamos dirigir, y guiar a nuestras instituciones. Estamos fallando y esa falla está sucediendo y se está dando en los hogares, porque no estamos educando en esos valores de la honestidad, de la responsabilidad, de la transparencia, de la fidelidad, del trabajo y comienza en la familia. No es en la escuela, ni en la Universidad, no es en el barrio, ni en el sector. Es usted papá y mamá que enseña ese muchacho, esa muchacha desde pequeño hacer ser serio. Hacer honesto hacer responsable. No es después que este grande, es educación en la casa. Pero debe haber principios cristianos, formados en esos principios cristianos, pero también una familia que educa y que forme a ese ser humano en los valores cristianos. Y te podrían decir a ti, nos echan en cara, que eso pasó de moda, que eso está viejo. ¡Mentira! los valores cristianos permanecen, porque Cristo es el mismo ayer hoy y siempre, y esos valores permanecerán y tenemos que defenderlo.

Y por eso la formación cristiana no debe cesar en cada una de las familias. No es en la parroquia. No es en los centros de catequesis. Familias que formen a Sus hijos, a sus hijas, en verdaderos cristianos queremos ejemplos como Iglesia y que la gente se siente orgulloso, orgullosa esos hermanos que vienen de una familia cristiana. Si Cristo está en el hogar y si formamos como familia, tendremos buenos ciudadanos y no tendremos que quejarnos, ni lamentarnos constantemente, pero esos hombres y esas mujeres formadas en una familia donde Cristo ha sido el centro, esos seres humanos y ciudadanos que se han formado en valores. Entonces nos garantizarán el futuro de nuestra sociedad, y por eso serán la familia. Entonces la garantía del progreso. Y él. Bienestar. De la Sociedad y por eso. Decimos. Que. La familia. La principal. Institución. Del de un de una sociedad. Y es verdad si la familia anda mal, las instituciones las demás instituciones andarán mal y tenemos que garantizar el bienestar y la estabilidad de la familia para que podamos tener instituciones buenas. No nos estemos lamentando constantemente de los problemas que pasan esta instituciones públicas y privadas, ¿Por qué quienes las dirigen? los ciudadanos que vienen de familias si la familia anda mal, entonces así andará de más instituciones y por eso damos gracias a Dios del ejemplo de tantas familias y han contribuido al desarrollo de este país y comenzando por la familia de Juan Pablo Duarte. La familia que lo dio todo para la libertad y el bienestar. Y la institucionalidad de este país, nos da un ejemplo y así tantas familias que a lo largo de la historia de este país han sido los constructores de esta nación. No ha sido otros. Han sido familias, reconocidas y familias que están en el silencio porque han hecho un gran aporte, para que tengamos una República Dominicana. Gracias a estas familias, pero lamentablemente hoy hay un grupo que ha entendido que no, ha entendido que ha sido todo. Un fracaso. Todo eso y se han montado. En la ola de crear una nueva cultura, o a tomar una nueva cultura para presentarnos un modelo de familia y esa familia son las que van a modernizar y desarrollar la sociedad, y así lo creen. Y así lo creyó el Imperio Romano en su momento. Cuando llegó a su mayor esplendor, el permitir las relaciones entre la persona del mismo sexo y caer en los hechos de destruir, la vida de los demás y creían que estaban en el gran progreso y total fue el gran fracaso del Imperio Romano. En la familia está el sostén de la sociedad y el progreso. No se mide con aprobar leyes y permitir normativas y cosas que no son propias de nuestra cultura y penosamente.

Penosamente instituciones del mismo estado dominicano si han prestado también a ser parte de esa agenda internacional, que nosotros como país no aceptamos ni admitimos, somos dominicanos y tenemos una cultura y unos valores que tenemos que cuidar todos nosotros.

¿Cuánto dinero? Lamentablemente se invierten en estos grupos imponiendo, agendas y cultura, pero lamentablemente, no inviertan dinero en promover los valores Haitianos, que lamentablemente mucho no viven. Pero que no quieren invertir en eso. Seguimos defendiendo nuestra familia y apostamos al bienestar de la sociedad construyendo familias sanas y trabajando, pero bienestar de nuestra familia. Por eso todos oremos, Unámonos cuidando al bienestar de nuestros hogares de cada una de las familias para que podamos sentirnos, contentos y orgullosos de tener una familia buena, y decir Somos dominicanos y tenemos familias honestas honradas familias que viven en principio y valores. Y que se mantienen en las buenas costumbres. Por eso nosotros seguimos defendiendo los valores cristianos, los valores familiares, los valores patrios, porque ahí está el futuro de nuestro pueblo, y ahí está el futuro de la Nación, y ahí está el bienestar de todos nosotros, de estabilidad de este país. Por eso… ¡Viva la familia…, que viva República Dominicana! un aplauso a toda la familias.

 

 

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