Santo Domingo. – Tras dos años y tres meses de celebraciones de manera virtual, los Cursillistas de Cristiandad reanudaron este miércoles sus actividades con su tradicional «Ultreya Arquidiocesana» en la Casa San Pablo.
La Parroquia Nuestra Señora de América Latina, ubicada en la Zona Pastoral Sabana Perdida-La Victoria, en Santo Domingo Norte fue la parroquia madrina invitada.
La Ultreya inició con la Eucaristía pasadas las 7:30 de la noche y fue presidida por el Reverendo Padre José Alberto Vargas Salazar, párroco de la referida parroquia.
También lo acompañaron el diácono Raúl Rodríguez y los ministros Martín y Santiago Liriano.
A la actividad asistieron las parroquias San Francisco Solano y la Parroquia Santa Cruz de Villa Mella.
Al dar su homilía, el párroco Vargas recomendó sacar de la Palabra las mejores enseñanzas y aplicarlas en nuestra vida. Enfatizó en cómo en la Iglesias podemos encontrar sacerdotes que se creen dueños de las parroquias, de la gente. También explicó cómo el apóstol San Pablo se presentaba como modelo a imitar, donde decía una gran verdad “ hay más alegría en dar que en recibir “.
Indicó que este principio de vida nos enseña que nada de lo que tengamos en la vida no lo llevaremos cuando partimos de este mundo.
“En la vida los recursos que Dios nos regala es para compartirlos con los demás, debemos ser solidarios y generosos, cuando comencemos a practicar este principio hay una alegría que rebozará siempre en tu corazón”, enfatizó
Resaltó como Jesús cuando se despedía en la cena de sus discípulos oraba al padre y pedía por cada uno de nosotros, para que seamos uno como iglesia.
“En la misma oración que Jesús hace al padre, el Señor nos habla y nos dice que el nos cuida, guarda y protege. Escuchar a Jesús orar por nosotros nos debería dar una fuerza inmensa para dejar el miedo atrás”, añadió
Instó a que como iglesia y creyentes debemos dejar el miedo, porque hay muchas personas que nos necesitan, y debemos de ayudarlo a través de la fe.
“ El miedo hay que dejarlo atrás porque si el Señor está con nosotros, va delante y dice que nos va a preservar del mal”, aseguró.
Exhortó que debemos dar testimonio del amor y la presencial del Señor en el mundo.
La eucaristía culminó con alegría, gozo y llenos de colores.
Al concluir la misa dimos inicio a la charla «Eucaristía, ¿entiendes lo que estás viviendo?» con el predicador Jefry Cosme, de la Parroquia Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote.
En su predica dijo que para ser verdaderamente cristiano, hay que ser verdaderamente católico.
Cosme manifestó que la Eucaristía es el principio y fin de la vida cristiana.
El predicador basó su mensaje central en el libro 1 Corintios 11, 23, donde Pablo explica que lo que recibió al Señor también lo transmitió a todos.
De inmediato, con entusiasmo expuso en qué consiste paso a paso los rituales ordinarios de la misa.
En ese sentido, explicó los aspectos más importantes de la Eucaristía y sus partes, como son los ritos iniciales, la Liturgia de la Palabra, la Liturgia Eucarística, la comunión y los ritos finales.
Cosme manifestó que como católicos debemos sentirnos dichosos porque a través de los sacerdotes recibimos al Señor.
«Solamente existe un sumo y eterno sacerdote que es Jesucristo, pero todos reciben el sacerdocio de Cristo», enfatizó.
Dijo que si la Palabra de Dios no está dando frutos en nosotros, entonces debemos revisarnos.
Por otro lado, destacó que debemos sentirnos privilegiados de la Iglesia que Cristo quiso hacerse cabeza.
Sobre la Eucaristía insistió en que si hay un momento grande en ella, es cuando nos hacemos uno con la divinidad.
«Dios se hizo alimento para ser uno con nosotros en la Eucaristía, sostuvo.
Frente a cientos de personas, el predicador los instó a aprovechar el momento de la comunión para orar y estar íntimamente con él.
Por eso recomendó que busquemos hacer un cambio en nuestras vidas con la comunión, así como confesar nuestros pecados para vivir plenamente la Eucaristía.
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