En el mes de abril del año 1978, en una comunidad de la provincia de San Pedro de Macorís, hoy Distrito Municipal El Puerto, en la región Este de la República Dominicana, y como un regalo de Dios y de la Virgen de la Altagracia para mis padres: Ramona María Santana y Santo Santana y para todos mis hermanos, vi la luz por primera vez, rodeado de una familia muy creyente en la Virgen de la Altagracia y en el Gran Poder de Dios; siendo mis hermanas catequistas, a muy temprana edad recibí, los Sacramentos del Bautismo y luego la primera comunión».
Es así como comienza su reflexión el padre Santana responsable espiritual de la Emabajada Dominicana ante la Santa Sede, quien además cuenta que en su pueblo se esperan sobre todo las festividades del 10 de agosto y la del 27 de diciembre de cada año y agrega:
«Recuerdo que desde muy temprano en esos dos días, mis hermanos mayores y mis padres decían: tenemos que estar pendiente para ver los toros de la Virgen cuando pasen y los peregrinos; en mi niñez era siempre un gozo ver y contar los toros de la Virgen y los cuadros de la Virgen, del Cristo de los Milagros, las banderas, los comisarios, los caballos, en fin toda la procesión. Es así, como nace y se desarrolla mi devoción a la Virgen de la Altagracia y al Camino de peregrinación Bayaguana a Higüey (del Cristo de los Milagros al Santuario de la Virgen de la Altagracia). El rezo del Santo Rosario se fue tornando en mi oración de camino, siempre lo rezaba en los viajes, y después se convierte en una oración diaria, muy ligada al camino de ida y vuelta a la universidad y en algunos días en familia».
La decisión de ser sacerdote
Fue a finales del año 2001, José Santana reuncia a la empresa donde laboraba y habla con su madre y el sacerdote de su parroquia sobre su decisión para entrar al seminario; «dar ese paso fue un poco difícil, pero era el tiempo de Dios, y desde ese mismo momento, me siento el hombre más libre y feliz, pues, empezaba a hacer a plenitud la voluntad de Dios en mi Vida», dijo al respecto. Es en agosto del 2002, cuando entró al seminario, luego de una experiencia de tres meses con Monseñor Francisco Ozoria Acosta, Obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís; hoy Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo. Durante su tiempo en el Seminario, cuenta a Vatican News, la Virgen de la Altagracia siempre la sintió a su lado, consagrando su vocación a ella.
«El 14 de marzo del 2009 por imposición de manos del Obispo Mons. Francisco Ozoria Acosta, fui Ordenado Sacerdote. Unos días después de ser ordenado sacerdote fui con mi familia al Santuario de Nuestra Señora de la Altagracia a dar gracias a Dios, a través de la Virgen, por mi vocación sacerdotal con la celebración eucarística».
Su trayectoria pastoral de la mano de María
Dentro del trabajo pastoral y con el paso de los años, dice el padre Santana, fue nombrado Párroco de la Parroquia San Pablo Apóstol, de la Diócesis de San Pedro de Macorís, durante el periodo de 2009 al 2016. Posteriormente, siento la motivación de continuar preparándose para servir al Señor, fue enviado a Roma, lugar donde reside. Desde entonces, afirma, en Roma, continúa su devoción a la Virgen de la Altagracia, dándola a conocer en la Ciudad Eterna, en el Vaticano y hablando de ella en todos los medios posibles como: plataformas digitales como Vatican News, redes sociales y la mayoría de los medios existentes, afirma.
«Es en el año 2018, al terminar mis estudios de especialización en Teología Dogmática en Roma, cuando decido hacer el camino de peregrinación Bayaguana a Higüey, caminando desde el día 10 de agosto, saliendo del Santuario del Cristo de los Milagros en Bayaguana, hasta llegar, el día 14, al Santuario de la Virgen de la Altagracia en Higüey; en acción de gracias por esta etapa en Roma y presentándole la posibilidad de poder seguir estudiando y trabajando».
El Santo Padre ha designado a Monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, como su enviado especial a las celebraciones de clausura del centenario de la coronación de la imagen de Nuestra Señora de la Altagracia (1922-2022), que se efectuará en República Dominicana el 14 y 15 de agosto de 2022, y el padre Santana hará parte de esta comitiva:
«Para mí es un regalo de la Virgen de la Altagracia el poder ser parte de esta comitiva que ira desde el Vaticano. Nuestra Señora de la Altagracia, es la Madre y Protectora del pueblo dominicano, y yo me siento ser uno de sus Embajadores».
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