En el Día de la Independencia en la Catedral Primada de América, Basílica Nuestra Señora de la Encarnación, este 27 de febrero 2023, se realizó el «Te Deum» con la presencia de los representantes de los poderes del Estado Dominicano (Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial) y otros funcionarios, dando gracias a Dios por nuestra Patria Dominicana, con motivo del 179 Aniversario de la Independencia, presidida por Monseñor Benito Ángeles Fernández.
El «Te Deum», es un Himno de alabanza y acción de gracias a Dios con motivo al 179 Aniversario de nuestra Independencia. Esta celebración se realiza en los momentos más importantes de la vida de la Iglesia y de un país donde queremos promover este año de la honestidad, es realizada después de la rendición de cuenta del Presidente de la República Dominicana en el Congreso Nacional.
La celebración del «Te Deum» tiene sus orígenes en el siglo IV y es un Canto de gratitud y de profesión de fe. Las palabras Te Deum significan «A ti, oh Dios», y en nuestro país en esta ceremonia la Iglesia agradece y pide a Dios por la patria, en presencia de las más altas autoridades del Estado Dominicano.
https://www.youtube.com/watch?v=2DEfa4oiJdMHomilía en el «Te Deum» por Monseñor Benito Ángeles Fernández
Su excelencia Sr. Presidente Constitucional de la República, Luis Abinader Corona y su Esposa, Primera Dama de la República Sra. Raquel Arbaje; Vicepresidenta, Sra. Raquel Peña; Señores embajadores y miembros del Cuerpo Diplomático; Señores Ministros, Viceministros, autoridades civiles y militares, invitados especiales. Hermanos sacerdotes concelebrantes y diáconos acompañantes, Hermanas religiosas. Queridos fieles, mis hermanos y hermanas todos los aquí presentes y los que nos siguen por los medios de comunicación. Queridos colegas de la prensa.
Nos ocupa en esta meditación la convivencia humana, familiar y social, para construir y desarrollar una cultura de paz.
Ante los valores patrios que son una espiritualidad con sentido patriótico y conciencia de liberación de toda opresión, que se ocupa de salvar y defender la dignidad de la persona. La sana convivencia pone como fundamento a Dios, a la patria y a la libertad.
Es impresionante la claridad de la misión que nos muestran los Padres de la Patria, cuando nos ponen sus fundamentos y principios en sus valores esenciales que le dan consistencia a sus decisiones de alta trascendencia y que le darán a su pueblo la garantía de una permanencia de libertad y convivencia sana.
Para vivir en paz, como ciudadanos, como hermanos, en fraternidad solidaria y con una identidad que nos coloca en un compromiso de mantener, desarrollar y hacer crecer nuestra conciencia de responsabilidad y corresponsabilidad compartida, siendo siempre, solo y en todo, buenos dominicanos. Dominicanos honestos y honorables, justos y fieles servidores de la Patria, en nombre de Dios y de la libertad.
Decíamos en la oración inicial de este Solemne Te Deum: Dios Padre Nuestro, que con admirable providencia, gobiernas al mundo, atiende nuestros ruegos por la Patria, para que la sabiduría de sus autoridades y la honestidad de sus ciudadanos, robustezcan la concordia y la justicia y podamos vivir en la paz y el progreso constante.
Nos lo ratifica el libro de la Sabiduría: “aprendan sabiduría y no pequen, los que cumplan santamente las leyes divinas serán santificados; los que se introduzcan en ellas encontrarán su defensa”. Y en fin, este evangelio que hemos escuchado y compartido corona nuestra meditación de hoy: “…el que quiera ser grande entre ustedes, será su servidor y el que quiera ser el primero entre ustedes, será su esclavo. De la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate de muchos”.
Conquistemos como dominicanos un espíritu de servicio, naturalmente preferencial para los más pobres, los más vulnerables, los niños, los ancianos y los que viven en ambientes nada favorable para asegurar una sana convivencia humana, familiar y social y así desarrollar en todas nuestras acciones y decisiones una cultura de paz.
Los ideales de Juan Pablo Duarte y nuestros patricios, sean siempre para nosotros un imperativo ético, como dominicanos.
No perdamos de vista lo esencial: a Dios, a la Patria y a la libertad.
La Virgen de las Mercedes, Patrona de los dominicanos y la Virgen de la Altagracia, nuestra Protectora, nos acompañen en nuestro caminar de servicio, siempre en fidelidad y alegría.
Bendiciones.
Mons. Ramón Benito Ángeles Fernández
Obispo auxiliar de santo domingo
Vicario Episcopal territorial Santo Domingo este
Rector Universidad Católica Santo Domingo