Por: Rosa Pagán
La Biblia nos ofrece pocos detalles sobre la vida de María, sin embargo en cada uno podemos ver y aprender sobre su forma de accionar.
Para mí siempre ha sido difícil ponerme en la posición de nuestra madre, pues ser la elegida de Dios con tan sólo 14 o 15 años y no dudar en ningún momento en la encomienda que él le da, de traer nuestro salvador al mundo, es un ejemplo enorme de la fe en Dios.
Ver la manera en la que desde temprana edad María entregó su vida a Dios me hace cuestionarme en muchos momentos que el Señor me ha llamado para trabajar en su reino y yo por no sentirme en la capacidad de hacerlo, me he negado.
La vida de María es ejemplo de entrega, fe y confianza absoluta a Dios. Dedicó su vida a educar y acompañar a Jesús, y tuvo que ver cómo a su hijo lo apedrearon, lo castigaron y crucificaron, y aún en ese momento no cuestionó a Dios.
Nuestra Madre nos enseña a estar totalmente abiertos a la acción divina, incluso si es misterioso, incluso si nos da miedo o nos llega la pregunta “¿Qué va a pasar si…?”, algo podemos tener 100% seguros y es que los planes de Dios son perfectos y son mejores que los nuestros.
Tal vez estás pasando por momentos de mucha tribulación, de dudas de fe, pero te recomiendo que te apoyes de la Virgen María, ella con su amor de madre va a interceder por ti delante de su hijo y encontraras las respuestas que estás buscando.
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