Por Leonor Asilis
Una vez más nuestra juventud vivirá días especiales donde rebosará de la gracia del Espíritu Santo.Y es que nueva vez se celebra la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).Haremos un recuento de qué se trata.
Es un evento multitudinario juvenil que organiza la Iglesia Católica que se celebra a nivel mundial. Fue instituida por el Papa Juan Pablo II en 1985 y se lleva a cabo cada tres años o cada dos años en algunas ocasiones, en diferentes ciudades alrededor del mundo.
El objetivo principal de la Jornada Mundial de la Juventud es reunir a jóvenes de diversas culturas y países para celebrar la fe en Cristo Jesús, compartir experiencias de fe, reflexionar sobre temas espirituales y participar en encuentros con el Papa, quien suele presidir los eventos centrales.
La JMJ suele durar varios días e incluye una serie de actividades como la Santa Misa, catequesis, adoración eucarística, peregrinaciones, testimonios de fe, conciertos, festivales culturales y encuentros entre jóvenes de todo el mundo.
También se suele realizar una Vigilia de Oración en la víspera de la clausura, y en el último día se celebra la Misa de Envío, donde el Santo Padre envía a los jóvenes de regreso a sus países con la gran misión de evangelizar a sus comunidades.
Es innegable que la Jornada Mundial de la Juventud ha impactado positivamente a la vida de muchos jóvenes en una experiencia muy especial donde se fortalece su fe, se comparte su devoción y se vive una experiencia de comunión con otros jóvenes de diferentes culturas y países, y donde todos reavivan su compromiso bautismal, algunos reciben el llamado al sacerdocio y a la vida religiosa.
Veamos la impronta de los Pontífices en las Jornadas Mundiales de la Juventud:
Papa Juan Pablo II: fue quien inició las Jornadas Mundiales de la Juventud en 1985 en Roma y a lo largo de su pontificado, participó en varias JMJ en diferentes países, reavivando la fe de los jóvenes con una fuerza extraordinaria. Fue conocido como el “Papa de la Juventud”.
Juan Pablo II era conocido por su carisma y conexión con los jóvenes, lo que contribuyó a que la JMJ se convirtiera en un evento significativo para ellos.
Papa Benedicto XVI: Su participación en las Jornadas Mundiales de la Juventud fue significativa durante su pontificado y animó a los jóvenes a profundizar su fe y continuar el legado de su predecesor, Juan Pablo II.
Papa Francisco: Desde su elección como Papa en 2013, el Papa Francisco ha sido un firme defensor y promotor de las JMJ. Ha participado en varios encuentros, donde ha instado a los jóvenes a ser activos en la Iglesia y en la sociedad.
La JMJ ha recorrido las siguientes ciudades: Buenos Aires, Santiago de Compostela, Częstochowa, Denver, Manila, París, Roma, Toronto, Colonia, Sídney, Madrid, Río de Janeiro, Cracovia y Panamá. Podemos constatar que España ha sido el único país que ha sido anfitrión de la Jornada Mundial de la Juventud en dos ocasiones.
Ya saben que estamos a días que se celebre la de este año en Lisboa y ya sabemos que la próxima a celebrarse será en Roma en el 2025.
A modo de motivación de seguir la actual, la de Lisboa que inicia el próximo martes, nos complace recorrer junto a ustedes vivencias de algunas de las pasadas. Escogimos las siguientes ya que por razones de espacio no podremos contar todas. Veamos juntos:
JMJ 1984 – Roma, Italia: La primera Jornada Mundial de la Juventud fue convocada por el Papa Juan Pablo II en Roma. En este evento, miles de jóvenes se reunieron para celebrar la fe y escuchar al Papa, quien animó a los jóvenes a ser valientes en su testimonio cristiano.
JMJ 1993 – Denver, Estados Unidos: Durante esta JMJ, el Papa Juan Pablo II pronunció uno de sus discursos más memorables, en el que exhortó a los jóvenes a no tener miedo de seguir a Cristo y cambiar el mundo con su fe.
JMJ 1995 – Manila, Filipinas: Esta JMJ es famosa por haber sido la más grande de todas, con una asistencia récord de más de 5 millones de personas. El entusiasmo y la devoción de los jóvenes filipinos dejaron una impresión duradera.
JMJ 2000 – Roma, Italia: En esta JMJ, el Papa Juan Pablo II proclamó a Santa Faustina Kowalska como la primera santa del nuevo milenio. Además, durante el evento, se proclamó el Año Jubilar y se celebró la canonización de varios santos, lo que lo hizo especialmente significativo.
JMJ 2002 – Toronto, Canadá: Durante esta JMJ, los jóvenes se sintieron profundamente conectados entre sí y con su fe. Uno de los momentos más memorables fue el Vía Crucis, donde los jóvenes llevaron cruces de madera gigantes en un acto simbólico de solidaridad con Cristo.
JMJ 2005 – Colonia, Alemania: El Papa Benedicto XVI, quien sucedió a Juan Pablo II, se encontró con los jóvenes por primera vez en una JMJ. Su presencia inspiró a muchos jóvenes a profundizar su relación con Dios.
JMJ 2011 – Madrid, España: En esta JMJ, el Papa Benedicto XVI exhortó a los jóvenes a convertirse en “discípulos y misioneros de Cristo”. El evento reunió a una multitud masiva en la vigilia de oración y en la Misa de clausura.
JMJ 2013 – Río de Janeiro, Brasil: Esta JMJ tuvo lugar en un momento de gran entusiasmo, ya que el Papa Francisco, el primer Papa latinoamericano, se encontró con los jóvenes por primera vez desde su elección. Durante el evento, el Papa Francisco animó a los jóvenes a salir y hacer lío por el mundo.
JMJ 2016 – Cracovia, Polonia: Esta JMJ tuvo un significado especial ya que fue el regreso del Papa Juan Pablo II a su tierra natal. El Papa Francisco también rindió homenaje al querido Papa polaco durante el evento.
JMJ 2019 – Panamá, Panamá: En esta JMJ, el Papa Francisco se reunió con jóvenes de todo el mundo en un ambiente de entusiasmo y fervor. Instó a los jóvenes a ser protagonistas de cambios positivos en sus comunidades y en el mundo.
En los próximos días los jóvenes que no hayan podido llegar hasta Lisboa presencialmente pero sí con el corazón y gracias a la bendición de la tecnología incluso los no tan jóvenes de cuerpo pero sí de alma podremos vivir de alguna forma esta experiencia del Espíritu Santo que nos anima y reanima a seguir viviendo y cumpliendo la misión de amor y de evangelización que Jesucristo, Camino, Verdad y Vida nos ha encomendado.
¡Alabado sea Jesucristo!
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