En el remoto paisaje del Calvario, donde la semilla de Jesús germinó la esperanza en el árido terreno de la cruz, el Papa Francisco nos insta a mirar más allá de las apariencias en su reciente reflexión sobre el Evangelio. Bajo el título “Rey a Brasa Aduerte: Desnudando la Autenticidad de la Fe”, el Sumo Pontífice desentraña el significado del reinado de Cristo, desafiando nuestras percepciones convencionales de la realeza.
El artículo comienza con un llamado a la oración por un joven, Stefano, que se encamina hacia el sacerdocio. Francisco invita a los lectores a unirse en súplica por las vocaciones sacerdotales, señalando la necesidad de la frescura y vitalidad que los jóvenes aportan a la Iglesia.
Luego, el Papa nos lleva a un viaje personal al Calvario, recordando sus propias raíces en la tierra de Asti. Resalta la autenticidad de la laboriosidad de la gente y cómo el Evangelio nos conecta nuevamente con las raíces de nuestra fe. Francisco destaca el contraste entre nuestra concepción tradicional de un rey y la realidad del Rey crucificado: Jesús en la cruz, despojado de todo lujo, adornado solo con clavos y espinas.
El artículo sigue con una profunda reflexión sobre la paradoja de la cruz y la verdadera naturaleza del reinado de Cristo. Francisco nos desafía a preguntarnos si este Rey crucificado es realmente el rey de nuestras vidas, instándonos a considerar cómo celebrar su señorío en nuestra existencia diaria.
La atención se centra en la imagen del Crucificado, donde se explora la ternura y misericordia de Dios. Francisco destaca cómo Jesús, con brazos abiertos en la cruz, abraza nuestras fragilidades, miserias y pecados. Alienta a los lectores a entrar en ese abrazo para comprender que Dios se aventuró en la paradoja de la cruz para abrazar todo lo humano, incluso lo que está más lejos de Él.
El Papa enfatiza la importancia de mirar a Jesús Crucificado con confianza, reconociendo que Él nos ama con nuestras limitaciones y pobreza espiritual. Invita a los lectores a cuestionarse sobre su relación con este Rey y a considerar si están dispuestos a seguir su ejemplo, especialmente aquellos que se embarcan en el camino hacia el sacerdocio.
La narrativa culmina con una reflexión sobre los dos caminos presentes en el Calvario: el de los espectadores indiferentes y el del “buen ladrón” que se involucra. Francisco advierte sobre la letalidad de la indiferencia y destaca la importancia de la confianza y la intercesión, utilizando la oración del “acuérdate de mí” como una herramienta poderosa para conectarnos con Dios.
El llamado final del Papa es a la acción, desafiando a los lectores a dejar de ser meros espectadores y a comprometerse activamente con su fe. Invita a pasar de las teorías a la práctica, de las excusas a la oración y el servicio, destacando la necesidad de ensuciarse las manos como lo hizo Jesús en la cruz.
En este poderoso artículo, el Papa Francisco desnuda la autenticidad de la fe, llevándonos más allá de las imágenes convencionales de la realeza y desafiándonos a abrazar la verdadera esencia del reinado de Cristo.
ANALISIS: HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO, Catedral de Asti, Italia Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo – Domingo, 20 de noviembre de 2022
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