A Monseñor Ozoria
“El primer sorprendido he sido yo”. Con esta expresión Monseñor Francisco Ozoria, nuevo Arzobispo de Santo Domingo, deja muy clara su trayectoria sacerdotal. Hombre humilde y cercano que desea caminar con el pueblo de Dios y empaparse con el olor de las ovejas.
La tarea que tiene por delante es inmensa, pero sabemos que no estará solo en la misión que el Señor ha puesto en sus manos. Cuenta con la oración y la solidaridad de la comunidad creyente que espera ver en él un testigo fiel del Evangelio.
Esperamos que tenga siempre presente las palabras del papa Francisco cuando, al hablar del perfil del Obispo, nos dice que sean “hombres capaces de sostener con amor y paciencia los pasos de Dios en su pueblo. Y el sitio del Obispo para estar con su pueblo es triple: O delante para indicar el camino, o en medio para mantenerlo unido y neutralizar los desbandes, o detrás, para evitar que alguno se quede rezagado, pero también, y fundamentalmente, porque el rebaño mismo tiene su olfato para encontrar nuevos caminos.”
Que estas orientaciones del Sucesor de Pedro le ayuden a realizar de manera eficaz el nuevo servicio que le pide la Iglesia, y que comenzará a ejercer a partir del 4 de septiembre, día de su toma de posesión como Arzobispo de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
