Un grupo de seminaristas del Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo en Lima, Perú, y creadores del divertido videoblog “No tengas miedo” proponen algunas pautas para evangelizar con PokémonGO, el nuevo juego para dispositivos móviles Android e iOS.
“El criterio no está en utilizar los personajes de Pokémon para mantener a los chicos en la parroquia, porque se estaría cortando la verdad plena y estaríamos engañando a la gente. Hay que procurar que solo sean medios para acercar a lo que es verdaderamente bueno: Jesús”, explicó a ACI Prensa, Jan Lozano, seminarista de 25 años que será ordenado a finales de agosto y protagonista de “No tengas miedo”.
“No tengas miedo” es una nueva página de Facebook que busca evangelizar a los jóvenes y ayudar a aquellos que podrían tener vocación al sacerdocio.
“A modo personal no veo algo negativo con aprovechar la oportunidad que brinda PokémonGO para evangelizar”, dijo Jan que recuerda haber crecido viendo la serie Pokémon.
“Lo que siempre ha hecho la Iglesia es aprovechar los aspectos positivos que tenga cualquier elemento y que estos sirvan para focalizar la atención de las personas”, agregó.
También considera que los medios de comunicación, especialmente religiosos, “deben aclararle a la gente de que, cuando se usan estos personajes llamativos para evangelizar, no se está aceptando todo lo que proviene de ellos o de la serie televisiva”.
“El Evangelio nos dice que debemos ser astutos como serpientes y mansos como palomas, tenemos que aprovechar todos los medios para llevarlos al bien. Allí está la chispa y la creatividad que nos debe caracterizar. Si nos quedamos dormidos privamos la Palabra de Dios a mucha gente”, aseguró el futuro sacerdote.
El seminarista aconseja que los cristianos “debemos siempre juzgar las cosas” y no “asimilar el mundo de buenas a primeras”.
“Todo lo que está en el mundo tiene elementos buenos, la Palabra se hizo carne, pero también hay elementos malos, está la cizaña. Tenemos que hacer frecuentemente un examen de conciencia para separar los elementos de los que nos servimos, de aquellos otros que son negativos e incompatibles con la doctrina de la Iglesia”, explicó.
Fuente: ACIPRENSA