Santo Domingo D.N.-
Unidos en oración por una mejor nación, con este lema caminaron miles de personas en la tradicional Caminata Un Paso por mi Familia 2024. De nuevo el Malecón de Santo Domingo desde la Máximo Gómez, fue testigo de la cada vez más sentida cita anual UN PASO POR MI FAMILIA. Familias completas con niños, jóvenes, religiosos y toda la iglesia arquidiocesana caminó con alegría y entusiasmo hasta el Parque Eugenio María de Hostos para el momento culmen de la jornada: la Eucaristía, presidida por Monseñor Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo y Primado de América, acompañado por el obispo auxiliar, Mons. José Amable Durán Tineo, Vicarios Episcopales, Sacerdotes, Diáconos, Movimientos apostólicos y entidades que trabajan en defensa de la familia.
Una verdadera fiesta y muestra de que en la raíz de la cultura dominicana está el valor y el amor por la familia. Con este gran evento se concluyeron las actividades programadas durante el mes de noviembre, mes dedicado a la familia como había anunciado el Rvdo. Padre Mario de la Cruz, Vicario Episcopal de la Pastoral Familia y Vida de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
Como es ya tradición UN PASO POR MI FAMILIA se realiza simultáneamente en varias ciudades y pueblos del país: Santiago de los Caballeros, Mao Montecristi, Baní, Barahona, San Francisco de Macorís, San Juan de la Maguana, La Romana, San Pedro de Macorís, La Vega, La Altagracia y Puerto Plata.
En Santo Domingo se vivió significativa fiesta de la familia entre cantos y momentos de oración e intervenciones artísticas de los ministerios: La Tía Nancy, Militantes del Señor y Propiedad de Cristo.
Por su parte Monseñor Francisco Ozoria, durante su homilía contextualizó la eucaristía de este domingo dentro de la gran solemnidad que celebra la iglesia católica: La fiesta de Cristo Rey, puntualizando: ¿Qué tipo de Rey es Jesús? ¿Qué tipo de Reino es el Reino de Jesús?: es un Reino que no es de este mundo. Un reino de paz, de justicia de amor y de gracia de Dios. Mons. puntualizó que debemos desterrar de nosotros el odio, la guerra, todo lo que está opuesto a la Paz. El reino de Jesús es un reino de justicia. Debemos desterrar de nosotros la injusticia, la violencia, lucha de poder. El reino de Jesús es amor, su mandamiento nuevo es el amor y quiere que nos amemos unos a otros. Pero no un amor ficticio, de mercado, sino, el verdadero amor. ¿Y cuál es el verdadero amor? Es aquel que es capaz hasta de morir por el otro. Donde quiera que hay rencilla, pleito ahí no hay amor. El reino de Jesús es un reino de gracia de Dios que nos comunica la vida de Dios entre nosotros. Debemos esforzarnos por vivir en esa gracia. La familia es ese espacio donde construimos el reino de Jesús, el reino de paz, de justicia, de amor. Mons. Motivó a que las familias vivan la paz, la justicia, el amor y la gracia De Dios.
En la parte conclusiva el Manifiesto fue leído por el Rvdo. Padre Mario de la Cruz y Los Matrimonios Coordinadores de la Comisión Arquidiocesana de Pastoral Familia y Vida: Ismael de la Rosa y Magdalena Viola, Alexander Paulino y Natacha García.
El manifiesto es un llamado urgente a la sociedad dominicana, especialmente al gobierno central y a los ciudadanos, para reconocer, proteger y promover la familia como núcleo fundamental de la sociedad. En este manifiesto se reafirma la importancia de la familia como pilar de la sociedad, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, como célula básica de la sociedad. Se invoca el artículo 55 de la Constitución dominicana, que reconoce y protege a la familia. Se alerta sobre los desafíos que enfrenta la familia en la actualidad, como la ideología de género y la violencia intrafamiliar. Se promueven valores como el respeto a la vida desde la concepción, la educación integral de los hijos y el rechazo a la ideología de género. En el manifiesto se solicita al gobierno central que: garantice el derecho a la vida, proporcione ayuda a las familias necesitadas, implemente políticas de vivienda accesibles, establezca centros de asistencia familiar, asegure fuentes de trabajo, promueva una educación sexual integral basada en valores, evite políticas que atenten contra la familia, apruebe un nuevo Código Penal que proteja la vida y la familia. Se insta a la sociedad civil, a los partidos políticos y a los ciudadanos en general (personas de buena voluntad) a apoyar a la familia y a trabajar por su bienestar. En adjunto el Manifiesto completo.
¿Qué es Un Paso por mi Familia?
Un Paso por mi Familia es una experiencia iniciada en la República Dominicana en el año 2012 por la Comisión Nacional de Familia (CNF), con el objetivo de resaltar los valores en la familia y luchar por la estabilidad familiar en la República Dominicana. Los valores por los cuales se camina en Un Paso por mi Familia son: la Fidelidad, la Honestidad, la Responsabilidad, la Confianza, la Vida, el Amor, la Generosidad, la Tolerancia, la Fe, la Fraternidad, la Paz, la Verdad, la Esperanza, la Justicia, la Solidaridad, el Respeto, la Comunicación, el Perdón, entre otros.
MANIFIESTO DE LA FAMILIA, UN PASO POR MI FLIA. 26 DE NOVIEMBRE DE 2024
Estamos celebrando la decimotercera edición de la Caminata Un paso por mi familia 2024. En ella, las familias de la Arquidiócesis de Santo Domingo queremos hacer constar la importancia de la familia, fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer. Reconocemos que la familia es la célula primera y vital de la sociedad.
La sociedad y el Estado han de reconocer a la familia, por lo que desde el gobierno se ha de adoptar adecuadas políticas para el bienestar del matrimonio y la familia. El artículo 55 de nuestra Constitución dominicana, sostiene que la familia, fundada en la base de la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer, ha de ser promovida y protegida por el Estado, ya que el bien de la familia es inalienable e inembarcable, de conformidad con la ley. De este modo, el gobierno debe garantizar el bienestar y la estabilidad familiar mediante acciones y políticas que le favorezcan para su subsistencia y crecimiento.
En la actualidad, la familia se encuentra en medio de un mundo cambiado y cambiante, que nos obliga a estar atentos a las transformaciones que se producen y que amenazan la estabilidad del matrimonio y la familia como bien preciado de Dios. Hoy, como Iglesia, estamos vigilantes para defender la familia y el matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer, porque a pesar de los cambios actuales el mundo espera y necesita el testimonio de la familia cristiana, que contrarreste la violencia intrafamiliar que se da en el seno de algunos hogares.
Una verdadera familia cuida, ama y respeta la vida desde su concepción en el vientre materno hasta la muerte natural. La familia educa la afectividad y la sexualidad de sus miembros de modo integral y de acuerdo al plan de Dios, rechazando de plano la ideología de género que se le quiere imponer, y haciendo uso de nuestro derecho constitucional de ser los responsables de la educación de nuestros hijos menores (cfr. Artículo 63 Constitución Dominicana).
Nuestra Vicaría Episcopal de Pastoral Familia y Vida hace un llamado al gobierno, a la Responsabilidad social y a toda persona de buena voluntad para que reconozcan a la familia, apoyándola y buscando su estabilidad para que podamos gozar de una sociedad sana, pues del bienestar del matrimonio y la familia depende el bienestar de toda la sociedad (cf. GS 48).
Por todo esto, AFIRMAMOS que “la familia debe ser la gran protagonista de las políticas públicas del Estado”. De este modo, SOLICITAMOS:
1. Garantizar el derecho al respeto y a la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, como lo sostiene la Santa Sede, la declaración de los derechos humanos y nuestra Constitución dominicana en su artículo 37.
2. Los Organismos gubernamentales han de procurar ayuda a las familias más necesitadas, a saber: alimentos, medicinas y mayores oportunidades para las familias en situación de pobreza extrema.
3. El gobierno ha de establecer planes de viviendas a bajo costo, con financiamiento asegurado, para las familias necesitadas, control del mercado de alquiler; fijar tarifas equitativas y redes comunales, tarifas del gas, de la energía eléctrica, del agua, acceso a los servicios de transporte, escuela, entre otros, según la renta y la carga familiar.
4. Se han de crear Centros de Asistencia Familiar a las familias con dificultades de convivencia, que contribuyan a proteger a las víctimas de la violencia, especialmente, a las mujeres, niños y niñas. Apoyar la Casa de la Familia para familias con dificultades.
5. El Estado y el Sector Privado deben garantizar fuentes de trabajo a las familias para asegurar el sustento diario, la educación, la vivienda y un ambiente sano que permita la convivencia armónica en equidad y solidaridad.
6. Se debe implementar una educación sexual integral basada en valores éticos y morales, tanto en las familias como en las escuelas, que conduzca a una sana afectividad.
7. El gobierno ha de procurar políticas que vayan a favor de la vida y la familia, evitando la ideología de género y todo lo que atente contra la vida y la familia. Es lamentable que la familia cuente con tan poco apoyo del gobierno y de la responsabilidad social, lo que hace que la familia pierda la esperanza en sus autoridades.
8. Atención legisladores y el gobierno central: el país necesita urgentemente la aprobación del nuevo código penal, pero un código sano, que promueva y defienda la vida y la familia. Da pena que por un grupito de personas con intereses particulares no se haya promulgado.
9. La FAMILIA es la institución más importante y valorada de la sociedad, por lo que apoyar a la familia es buscar el bienestar y la estabilidad social. No se olviden los partidos políticos y los estamentos públicos, que la Familia también es la que VOTA, por lo que actuar y legislar contra ella es hacerlo contra sí mismos. ¡¡¡QUE VIVA LA FAMILIA!!!
VICARÍA EPISCOPAL DE PASTORAL FAMILIA Y VIDA, SD.
C/ Isabel la Católica 55, Zona Colonial, Santo Domingo, DN, tel.: 809-686-5337
Documentos en PDF:
1. Nota de Prensa
2. Manifiesto