Muy queridos hermanos y hermanas, queridos Cardenales, aquí presente, obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, laicos, que son la mayoría, gracias a Dios, aquí está la la iglesia entera. Empezando por el papa, que tiene su delegado, aquí hemos estado, ayer reflexionando y orando, sobre las heridas sobre los males, muerte, pecado. la segunda lectura como que nos hace retomar, eso y llenarnos de Esperanza, cuando nos dice, “donde abundó el pecado, sobreabundó la graci”, esta frase nos anima en la tarea de la iglesia, nos anima a todos nosotros, para trabajar, por esa gracia, que viene de Cristo. la gracia del Espíritu Santo, sobreabundó la gracia, y el evangelio de hoy, nos pone de frente a esa tarea, de la iglesia, esa vida de la iglesia, la iglesia que brota del costado de Cristo,, al punto brotó Sangre, y Agua brotó la iglesia brotó, brotaron los sacramentos de la iglesia.
Jesucristo nos salva, nos redime, por su gracia, por su muerte, y resurrección, y sigue santificando por la iglesia, y yo quiero destacar esa santificación que Jesucristo, nos da por la iglesia, por los eso, El Vaticano segundo, nos ha indicado, como la Eucaristía es fuente y culmen de la vida de fe de la vida de la iglesia Fuente y culmen lo que significa la prioridad de la eucaristía prioridad la Eucaristía es centro de nuestra vida y por tanto deberá ser siempre prioridad en todo nuestro que hacer los congresos eucarísticos internacionales y también los nacionales y parroquiales que se organicen pretenden justamente priorizar El Sacramento de la eucaristía poner en alto El Sacramento de la eucaristía como centro de la Vida Cristiana como fuente y culmen de la vida de la iglesia esa centralidad de la eucaristía en nuestro quehacer Pastoral tenemos que manifestarlo por todos los medios en nuestras enseñanzas en nuestras homilías en todas las actividades pastorales debemos expresar esa centralidad de la eucaristía.
A veces enseñamos otra cosa, con nuestra nuestro quehacer cuando priorizamos por ejemplo, una actividad social la priorizamos, le damos más importancia, a una actividad social, que a la Eucaristía, y así enseñamos al pueblo, enseñamos a nuestra gente, a los laicos, no con palabras, sino con hechos, de que otra cosa, otras actividades, son más importantes que la Eucaristía, en nuestros ambientes por ejemplo: es muy frecuente que algún sacerdote un párroco porque le llamaron para alguna actividad una actividad tan buena que sea una actividad social deje la Eucaristía mande un diácono o un ministro a presidir la celebración de la palabra para ir a eso a esa actividad que se seguro fue sorpresivamente que no fue planificada pero estamos dando una lección estamos enseñando que aquello es más importante que la celebración de la eucaristía y a mí me ha pasado sé de muchos casos y seguro que ustedes señores obispos sacerdotes también saben de otros casos con nuestra vida.
Nuestro comportamiento nuestra manera de proceder tenemos que enseñar que la Eucaristía es el centro de nuestra vida que la Eucaristía es la prioridad número uno de nuestro quehacer Pastoral Y esto es lo que los congresos eucarísticos quieren de la iglesia quieren para la iglesia que cada 4 años se despierte este amor a la Eucaristía para vivirlo en nuestras comunidades y que aquello del Concilio Vaticano segundo la Eucaristía como centro como fuente y culmen de la vida de la iglesia se vea y que cada uno de nosotros.
En cada comunidad también se dé la prioridad de la eucaristía de frente a muchísimas actividades la evangelización la pastoral social todos los aspectos de la pastoral Sí muy importante pero saber que todas esas actividades, todas esa acción oral sin la Eucaristía son vacías sin la eucaristías como centro son vacías porque en la Eucaristía tenemos a Jesucristo que es el centro de nuestro ser porque Jesucristo se nos da en alimento en la Eucaristía y no podemos desplazar a Jesucristo por ninguna otra acción esto lo oro al Señor lo pedimos en este día de de este congreso eucarístico internacional que ese concepto de la eucaristía esa concepción de la eucaristía como centro como culmen de la Vida Cristiana salga fortalecido de este congreso eucarístico internacional a Ave María Purísima.