Una Solemne Misa en Acción de Gracias en la Catedral Primada de América fue la ocasión para que Obispos, Sacerdotes, Diáconos, religiosos, religiosas, seminaristas, Autoridades Civiles y Militares, Ministros y funcionarios; laicos y laicas de todo el país se congregaran para celebrar los 25 Años de Ordenación Episcopal de Mons. Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Primado de Amêrica.
En el altar se observaba a Mons. Ozoria acompanado de algunos de sus hermanos en el Episcopado:
- Mons. Faustino Burgos Brisman, Obispo Auxiliar de Santo Domingo
- Mons. José Amable Duran Tineo, Obispo Auxiliar de Santo Domingo
- Mons. Santiago Rodríguez Obispo de la Diócesis de San Pedro
- Mons. Jesus Castro Marte, Obispo Diócesis de Higuey La Altagracia
- Mons. Ramon Alfredo de la Cruz Baldera , Obispo de San Francisco de Macorís
- Mons. Héctor Rafaél Rodríguez, Obispo Diócesis de La Vega
- Mons. Tomás Alejo, Obispo de San Juan de la Maguana
- Mons. Jose Dolores Grullón Estrella, Obispo Emérito de San Juan de la Maguana
- Mons. Gregorio Nicanor Peña, Obispo Emérito de Higuey La Altagracia
- Mons. Raúl Berzosa, Obispo Misionero en Rep. Dom.
Se hizo presente además una gran representación de los sacerdotes pertenecientes a la Arquidiócesis como es el caso del Rvdo. P. Abraham Apolinario Vicario General de la Arquidiócesis; Rvdo. P. José Miguel Amarante, Vicario de Pastoral; Rvdo. P. Kennedy Rodríguez Director de Mulltimedios Vida, así como también Vicarios y Coordinadores de Pastoral.
El Arzobispo expresó que siempre ha entendido su vocación y ministerio como participación del sacerdocio de Cristo quien por su muerte da vida, aclaró que en sus palabras el día de la Ordenación Sacerdotal dijo: “Si me pidieran hacer un credo, diría así: Creo en el Sacerdocio de Cristo, que se entregó a la muerte para dar vida al mundo. Creo que desde hoy participo de ese sacerdocio”.
Mons, Ozoria indicó que ya siendo Arzobispo de Santo Domingo, cuando el Santo Padre nombra los tres Obispos Auxiliares, y luego el cuarto Ordenado Mons. José Amable Durán. Con su Ordenación, fue lo más grande que me ha podido pasar. “Que por la imposición de mis manos estos sacerdotes llegasen a ser sucesores de los Apóstoles”, expresó.
Acerca de Mons. Francisco Ozoria Acosta
Mons. Francisco Ozoria Acosta nació en Nagua, hoy provincia María Trinidad Sánchez, el 10 de octubre de 1951. Muy pequeño, fue a vivir con su familia al pueblo de Payita, donde se crió y realizó sus estudios en la Escuela Primaria, y posteriormente en la Escuela Mercedes Bello de Nagua.
Ingresó al Seminario Menor San Pío X de Licey al Medio, Santiago de los Caballeros, el 30 de septiembre de 1967, donde completó sus estudios secundarios. Cursó los estudios filosóficos en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago de los Caballeros y los estudios teológicos en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino de Santo Domingo.
Fue ordenado presbítero el 2 de septiembre de 1978, e inmediatamente fue destinado a trabajar en la Pastoral Vocacional de San Francisco de Macorís. Otras misiones que asumió en su diócesis de origen fueron: director de la Obra Diocesana de las Vocaciones Sacerdotales, vicerrector y formador del Seminario Menor Santo Cura de Ars. Fue también párroco de varias parroquias en San Francisco de Macorís y en Nagua, incluyendo la Catedral Santa Ana y se desempeñó como Vicario de Pastoral.
En 1988 fue enviado a Roma donde hizo una licenciatura en Teología Pastoral en la Pontificia Universidad Lateranense. En 1990 fue destinado como formador y profesor de Teología Pastoral en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino.
El 1° de febrero de 1997, al crearse la Diócesis de San Pedro de Macorís, fue nombrado por el papa san Juan Pablo II como su primer obispo, recibiendo la ordenación y tomando posesión canónica el 15 de marzo, donde permaneció como ordinario por 19 años y 5 meses.
Su lema episcopal: Dios Proveerá, inspirado en Génesis 22,8 y que se lee en la base de su escudo, ha acompañado todo su ministerio episcopal, abandonado en la providencia divina y depositando su confianza en el Señor, que lo ha asistido con su sabiduría en cada uno de sus trabajos.
El 4 de julio de 2016 fue nombrado Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo y Primado de América por el papa Francisco, tomando posesión canónica el 10 de septiembre de 2016, en la Catedral Primada de América.
El 2 de enero de 2017 fue nombrado Ordinario Castrense de la República Dominicana. Tomó posesión el 21 de marzo de 2017.
Desde su llegada a Santo Domingo, su propósito ha sido dar continuidad a la misión de la Iglesia en esta Arquidiócesis. Afirmaba en la homilía al inicio de su ministerio: “Quiero encarnar a Jesús el Buen Pastor, que conoce las ovejas y da la vida por ellas: “yo doy mi vida por las ovejas”.
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