Por: Maybelle González
Seamos sinceros, hoy te quiero hacer una pregunta ¿tus redes sociales hablan de Dios?
Mientras reflexionas, te expreso estas palabras que me han dado vuelta en la cabeza en los últimos días.
En la era que vivimos, donde estamos más conectados que nunca, pasamos horas deslizándonos por nuestros feeds de redes sociales, actualizando nuestros estados y compartiendo nuestra vida con el mundo que nos sigue. Pero, si verdaderamente profundizamos en el contenido que consumimos y publicamos, podremos darnos cuenta que rara vez hablan de Dios.
Y me incluyo porque hasta yo misma, cuando escucho la palabra de Dios cada mañana y pienso en mi accionar como cristiana, me pregunto: ¿Mi perfil digital también refleja mi amor por Dios? ¿Con mis publicaciones predico la palabra de Dios?
Y es que hoy más que nunca tenemos que ser coherentes, estas redes sociales se han convertido en plataformas dominadas por la apariencia y la autopromoción, las personas se esfuerzan por mostrar una vida perfecta y cuidadosamente seleccionada, con filtros que enmascaran nuestras imperfecciones y problemas.
En lugar de buscar la verdad y la conexión espiritual, nos enfocamos en obtener más «me gusta» y seguidores, persiguiendo la validación externa en lugar de la paz interior. En este mundo virtual, se ha vuelto cada vez más difícil encontrar un espacio para hablar de Dios y la fe. Los temas espirituales son considerados tabú o irrelevantes para muchos.
La sociedad moderna ha relegado la religión a un ámbito privado y ha marginado las discusiones sobre lo divino. Como resultado, nuestras redes sociales se llenan de contenido superficial y trivial, pero rara vez se menciona algo trascendental.
La falta de contenido relacionado con Dios en nuestras redes sociales refleja una desconexión entre nuestra vida en línea y nuestra espiritualidad. Pasamos tanto tiempo inmersos en el mundo virtual que nos olvidamos de lo más importante: nutrir nuestra alma y encontrar un propósito más profundo en nuestras vidas.
Es por eso que hoy, al leer este artículo, es momento de cambiar y comenzar a trabajar para aprovechar el potencial de las redes sociales y llevar mensajes alineados a Cristo. Podemos encontrar maneras de integrar nuestra espiritualidad en nuestras publicaciones, compartiendo reflexiones, citas inspiradoras o historias de fe. También podemos buscar comunidades en línea que se centren en la espiritualidad y la fe, donde podamos conectarnos con otros que compartan nuestras creencias.
En Diario Católico encontrarás otros artículos que pueden ayudarte a conectar con Dios de manera digital:
“Ideas tecnológicas para orar”
“Nuevas ideas para que todo Cristiano comunique a Dios”
Siendo sinceros con nosotros mismos, podemos encontrar una manera de integrar a Dios en nuestras vidas digitales y recordar que hay mucho más en la vida que lo que se muestra en nuestras pantallas.
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