En esta última catequesis sobre el discernimiento, el Papa Francisco resalta la importancia del acompañamiento espiritual como ayuda fundamental en el proceso de discernimiento. Antes de entrar en el tema, el Papa rinde homenaje a Benedicto XVI, destacando su papel como gran maestro de catequesis y su enfoque eclesial, siempre orientado a conducir a los creyentes al encuentro con Jesús.
El Papa enfatiza que el acompañamiento espiritual es esencial para el conocimiento de uno mismo, condición indispensable para el discernimiento. Compara la gracia de Dios con la buena semilla y nuestra naturaleza con la tierra, subrayando la importancia de darse a conocer, compartiendo nuestras fragilidades sin miedo, ya que la fragilidad es nuestra verdadera riqueza. El Papa critica la actitud de aquellos que no reconocen su fragilidad, llamándolos duros y dictatoriales.
Hace referencia a las tentaciones de Jesús en el desierto, destacando cómo la primera, relacionada con el hambre, intenta robar nuestra fragilidad al presentarla como un mal. En cambio, el Papa sostiene que nuestra fragilidad es nuestro tesoro más preciado, ya que Dios, para hacernos semejantes a Él, quiso compartir nuestra propia fragilidad.
El Papa explica que el acompañamiento espiritual, cuando es dócil al Espíritu Santo, ayuda a desenmascarar malentendidos en la consideración de uno mismo y en la relación con el Señor. Utiliza ejemplos del Evangelio, como la conversación con la Samaritana, Zaqueo, la mujer pecadora, Nicodemo y los discípulos de Emaús, para ilustrar cómo Jesús aborda con sabiduría y ternura estos encuentros. Aquellos que tienen un verdadero encuentro con Jesús no temen abrirle su corazón, presentando su vulnerabilidad.
Continuando, el Papa destaca la importancia de contar a otra persona lo que hemos vivido o lo que buscamos, ya que esto ayuda a aportar claridad en nuestro interior y a desenmascarar pensamientos falsos y venenosos. La confrontación con el otro nos ayuda a sentirnos amados y estimados por el Señor, descubriendo formas distintas de ver las cosas y signos de bondad presentes en nosotros.
El Papa subraya que el acompañante espiritual no sustituye al Señor sino que camina junto a la persona, ayudándola a comprender mejor los signos de los tiempos, la voz del Señor, la voz del tentador y las dificultades que no logra superar. Destaca la importancia de no caminar solos, haciendo referencia a un dicho africano que dice: “Si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado.”
Finalmente, el Papa indica que el acompañamiento espiritual puede ser fructífero cuando ambas partes han experimentado la filiación y la fraternidad espiritual. La Virgen María es presentada como maestra de discernimiento, destacando sus actitudes de hablar poco, escuchar mucho y guardar en el corazón. El Papa concluye la serie de catequesis sobre el discernimiento, resaltando que este es un arte que se puede aprender y que, ante todo, es un don de Dios que debe ser pedido constantemente. Termina animando a confiar en la palabra del Señor, que siempre apacigua, anima y tranquiliza en las dificultades. El saludo a los peregrinos de lengua española concluye la audiencia.
ANÁLISIS: PAPA FRANCISCO, AUDIENCIA GENERAL, Aula Pablo VI, Miércoles, 4 de enero de 2023, Catequesis sobre el discernimiento 14. El acompañamiento espiritual
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