Por: María Soledad Guzmán M.
La devoción de a la Divina Misericordia plantea la prerrogativa de Jesús como tabla misericordiosa de salvación y que fue revelado a la polaca Sor Faustina Kowalska, la cual tuvo varias conversaciones místicas con Jesús y registradas por ella en un Diario y que ha sido dado a conocer a todo el mundo.
La Divina Misericordia refleja la compasión de Dios hacia el ser humano y dentro de las gracias que recibimos con la participación activa en la Fiesta es la absolución de todos los pecados y culpas de aquellos que comulguemos en dicha celebración. Es maravilloso poder tener la oportunidad de ser librados de todos nuestros pecados y culpas.
En nuestro país se Celebra especialmente la festividad de La Divina Misericordia, en la capilla dedicada a la Divina Misericordia, denominada:“La Casita de la Divina Misericordia,” la misma se encuentra ubicada en el sector El Caliche, de Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, Santo Domingo, la misma es visitada por miles de cristianos en especial el Segundo Domingo de Pascua de Resurrección.
El santo Papa Juan Pablo II, expresó durante la canonización de Faustina Kowalska, que quería que conociéramos el verdadero rostro de Dios Misericordioso y con esto me pregunto estamos los cristianos buscando mostrar ese rostro a los miles de personas que no conocen de Dios o de aquellos que tienen una idea errada de su rostro y lo ven como un Dios lejano, sin empatía hacia el dolor humano. Por lo que es propicio difundir a todos lo que significa la Divina Misericordia, que en simples y claras palabras es el amor compasivo de Dios hacia el ser humano.
Jesús nos dice mi Misericordia es más grande que tus pecados y penas y de las del mundo. ¡Confía en sus palabras!
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